viernes, 16 de julio de 2010

рассвет


Siento entre sueños la huella de tu mano sobre mi pecho, tu mano lasa, tu mano abrasa...abro los ojos, te acaricio los dedos con la lengua, ahora es mi boca la que quema y giro la cabeza, te busco entre las sombras de una noche que se acaba. Unos segundos después el solo hecho de mirarte despierta el deseo que era germen en mis sueños y ahora crece desbocado. Me deshago de tu abrazo y sin montura, como se monta un potro joven, tan despacio que apenas te des cuenta si formo parte de tu cuerpo, me siento sobre ti... me acerco a tu boca y te separo los labios con la lengua, me hundo en sus profundidades y tu consientes mas dócil que nunca, mientras un gigante crece entre mis piernas. Un polífemo ciego que llega a casa buscando a tientas y yo amante y compañera te tiendo la mano para ayudarte a encontrar la entrada de tu cueva porque no quiero que te pille a la intemperie la tormenta que se acerca...
fúr dich meine Liebe... nur dir ...

domingo, 14 de marzo de 2010

¿Cuanto tarda tu deseo en cruzar el océano?


Dime a que sabe tu piel, a que huele tu aliento, dime como acarician tus manos y como le gusta morder a tu boca. Dime amante esquivo, para que pueda sentirlo en mi piel mientras la acaricio por ti, ¿que hace tu cerebro cuando todos tus sentidos están perdidos entre tu deseo y el mío...? Dime de una vez por todas por qué me acechas como un lobo hambriento cuando los dos sabemos que después de devorarme abandonarías mis huesos a las hienas sin el menor remordimiento. Dime letrado cuantas veces me has soñado y dime también cuantas me soñarías si me hubieras probado… ¿Aún esperas y desesperas por mis letras excitado? ¿Dónde están y que hacen mientras me lees tus manos?
Esperando tus placeres, esos que solo me cuentas y no compartes. Me gustaría encontrarme una cálida tarde de lluvia en tu cuarto, empezar acariciarte cuando aún estoy limpio y exquisitamente perfumado, para terminar oliendo a sexo o a ti, que para mi son la misma cosa. Me gustaría que mis pensamientos siguieran a mis sentidos cuando decidieran perderse por el camino que lleva desde tu boca hasta mi vientre esperando en un suspiro que tu lengua encuentre el destino que le marca desesperado mi deseo. Me gustaría tenerte una y mil veces, siempre a mi disposición con solo abrir la puerta de una jaula… Me gusta soñarte abiertas la boca y las piernas y entregada a mí. Es por eso que nunca dejaría tus huesos a las hienas, porque después de devorarte aún me quedaría en ellos enredado buscando la forma de volver a componerte y entrar en tí de nuevo perfumado.