jueves, 30 de junio de 2011

Despertar

Te prometo que no te toco, a menos que me toques tu...a menos que tu empieces...

pero tu no me tocas, solo acercas tu boca a mi piel y me abrasas con aliento,

Te haces pequeño a mi lado, te acurrucas, me arrinconas...

y me dejo...y me acerco. Ahora soy yo la dueña del aliento y lo dirigo hacia tu nuca...

Ni te muevas ! (pienso) pero te giras y tu pie roza mi pantorrilla...me sobresalto y voy a caer frente a tu esquiva boca. Permanezco mirando sin mirar el fondo de tu vientre, hipnotizada por el ritmo al que palpita tu sexo...y tu rodilla se cuela entre las mías...trepa mi muslo libre por tu cuerpo y te rodeo...te escapas, me das la espalda y yo hundo mi nariz entre tu pelo y mi mano, rompiendo mil promesas te acaricia la cadera y se empeña en recorrerte el cuerpo...me arrepiento y me repliego. Por primera vez un susurro rompe el silencio, oigo: ¡no!... y obedeciendo la orden que me das regreso y dejo que mi mano te alcance el pecho... te giras, ahora estamos frente a frente...te miro y me miras...cierro los ojos y mi mano baja al mismo tiempo que mis párpados, pero no llega a su destino...tu mano si, tu mano llega, explora y toma posesión de mi entrepierna...ya soy tuya...ya lo era...desde el principio daba por perdida esta batalla porque lo mio es la guerra...He encontrado tu boca abierta, me cuelo por ella hasta tu cerebro y pinto en él mil escenas, en las que te cabalgo, en las que te muerdo y mis manos recorren tu cuerpo y hacen suyos tus rincones mas secretos... ya no huyes...tu cuerpo joven, tu cuerpo sabio, ha comprendido que el mas libre de los cuerpos es aquel que libremente se hace prisionero...



Porque solo tú puedes llamarme hereje con tanta gracia mientras ....



viernes, 16 de julio de 2010

рассвет


Siento entre sueños la huella de tu mano sobre mi pecho, tu mano lasa, tu mano abrasa...abro los ojos, te acaricio los dedos con la lengua, ahora es mi boca la que quema y giro la cabeza, te busco entre las sombras de una noche que se acaba. Unos segundos después el solo hecho de mirarte despierta el deseo que era germen en mis sueños y ahora crece desbocado. Me deshago de tu abrazo y sin montura, como se monta un potro joven, tan despacio que apenas te des cuenta si formo parte de tu cuerpo, me siento sobre ti... me acerco a tu boca y te separo los labios con la lengua, me hundo en sus profundidades y tu consientes mas dócil que nunca, mientras un gigante crece entre mis piernas. Un polífemo ciego que llega a casa buscando a tientas y yo amante y compañera te tiendo la mano para ayudarte a encontrar la entrada de tu cueva porque no quiero que te pille a la intemperie la tormenta que se acerca...
fúr dich meine Liebe... nur dir ...

domingo, 14 de marzo de 2010

¿Cuanto tarda tu deseo en cruzar el océano?


Dime a que sabe tu piel, a que huele tu aliento, dime como acarician tus manos y como le gusta morder a tu boca. Dime amante esquivo, para que pueda sentirlo en mi piel mientras la acaricio por ti, ¿que hace tu cerebro cuando todos tus sentidos están perdidos entre tu deseo y el mío...? Dime de una vez por todas por qué me acechas como un lobo hambriento cuando los dos sabemos que después de devorarme abandonarías mis huesos a las hienas sin el menor remordimiento. Dime letrado cuantas veces me has soñado y dime también cuantas me soñarías si me hubieras probado… ¿Aún esperas y desesperas por mis letras excitado? ¿Dónde están y que hacen mientras me lees tus manos?
Esperando tus placeres, esos que solo me cuentas y no compartes. Me gustaría encontrarme una cálida tarde de lluvia en tu cuarto, empezar acariciarte cuando aún estoy limpio y exquisitamente perfumado, para terminar oliendo a sexo o a ti, que para mi son la misma cosa. Me gustaría que mis pensamientos siguieran a mis sentidos cuando decidieran perderse por el camino que lleva desde tu boca hasta mi vientre esperando en un suspiro que tu lengua encuentre el destino que le marca desesperado mi deseo. Me gustaría tenerte una y mil veces, siempre a mi disposición con solo abrir la puerta de una jaula… Me gusta soñarte abiertas la boca y las piernas y entregada a mí. Es por eso que nunca dejaría tus huesos a las hienas, porque después de devorarte aún me quedaría en ellos enredado buscando la forma de volver a componerte y entrar en tí de nuevo perfumado.

martes, 1 de diciembre de 2009

¡Feliz Navidad!




Hace unas semanas que empecé a trabajar en una tienda de artículos religiosos. Nadie entre mis conocidos lo sabe y si lo supieran, no lo creerían, pero el caso es que yo estaba al borde de la desesperación porque a penas me llegaba con mi sueldo para terminar el mes y ya había agotado todos los canales convencionales para encontrar trabajo, incluso llegue a rogarle a mis amigos, pero sin resultado alguno.
Todo ocurrió de un modo casual, hace aproximadamente quince días paseaba por el centro de la ciudad sin rumbo fijo cuando me detuve delante del escaparate de una tienda, el decorador había montado un belén gigante que ocupaba toda la vitrina. No faltaba ningún detalle, molino, riachuelo, pastores, ovejas incluso me fije que había un pájaro en un olivo. Era un belén precioso, digno de un concurso y estaba muy bien allí porque es una calle muy transitada, me resultaba extraño no haber reparado nunca en un escaparate tan grande hasta que recordé que pocos días antes en el lugar del belén había casullas, cruces, medallas, ángeles y toda clase de orfebrería religiosa, un escaparate en fin, tan ajeno a mi como yo a él.
En esos pensamientos estaba cuando se asomo a la puerta un hombre vestido con una bata gris, se situó junto a mi para mirar el escaparate y comprendi que el era el artífice de aquella estampa navideña. Me pareció oportuno felicitarle porque realmente creí que lo merecía y él solo sonrió, después me dijo: me gusta hacerlo, pero esta época del año es caótica y no doy abasto con tanto trabajo, antes me ayudaba mi esposa pero tuvo un accidente a principios de este año y ahora no puedo casi con la tienda, los pedidos...
¡yo estoy buscando trabajo! dije sin pararme a pensar.
Él me miro y dijo bueno, no había pensado en la posibilidad de contratar a nadie y no pareces el tipo de mujer que quiera trabajar aquí...tampoco te puedo pagar mucho, pero la verdad es que me vendría bien un ayudante, aunque solo fuera unas horas por las mañanas. Y de esta manera me encontré con un trabajo nuevo y un sueldo extra.
El trabajo que realizo es aburrido pero quiero hacerlo bien, se trata de limpiar figuritas religiosas, colocar pedidos y atender en caso de que no este cerca mi jefe a los posibles compradores que entren en la tienda. Todos esos clientes que cuando entran y me ven detrás del mostrador no ocultan su sorpresa y si el cliente es mujer casi siempre su desprecio. Hace cinco días, una monja me regalo una estampita de María Magdalena y yo estuve a punto de besarla como agradecimiento, pero por suerte me contuve porque mas tarde pensé que no hubiera sido lo mas apropiado.
He observado que mi jefe no me quita ojo de encima, no se si no se fía de mis capacidades o que es lo que le pasa, cuando le sorprendo mirándome por encima de sus gafas embobado le suelo sonreír, para que se de cuenta de que no tengo nada que ocultar, pero él no dice nada y mira hacia otro lado como si fuera un niño al que le han pillado robando golosinas. El otro día, sin ir mas lejos, su reacción fue francamente extraña, después de que yo le sonriera abiertamente, él entro en el almacén y salio con una bata gris igualita que la suya y me dijo que me la pusiera. Es feisima y me queda muy grande, pero necesito el trabajo así que me la puse encima de mi ropa y entonces él me miro muy satisfecho y siguió haciendo cuentas en sus libros de contabilidad. Creo que lo hizo como si fuera un regalo, ahora voy vestida igual que el, pero Carmen, la chica de la tienda de al lado, dice que ese tío se pone cachondo cada vez que me mira y que por eso quería que me tapase aunque fuera con la bata de su mujer.
Ayer llego mucha mercancía nueva, un montón de cadenas y rosarios que había que colocar y desenredar, es terrible en que estado llegan las cosas. Así que me busque un rinconcito en la tienda y me senté a desenredar cadenas de plata con medallita incluida. Mi jefe me estaba mirando desde el otro lado pero yo me hacia la tonta, había algo en su mirada que la hacia diferente de la habitual, la de ayer era una mirada lobuna, oscura, y yo sentí como que al mismo tiempo que me miraba me arrancaba la ropa. La horrible bata gris, mi falda con cerezas rojas, mi jersey negro...todo iba desapareciendo a sus ojos hasta que solo quedé yo. Y entonces ocurrió, vino hacia mi como una fiera escapada de su jaula, se arrodillo en el suelo frente a mis piernas y mi cara de sorpresa y de un manotazo hizo desparramarse por el suelo cadenas, vírgenes y rosarios; después con las dos manos separo mis rodillas y metió la cabeza entre mis muslos. No me resistí porque tanto ímpetu hizo temblar mis piernas y mis principios por igual, tanto temblé que tuve que agarrarme a su pelo para no caer y en un momento en que abrí los ojos pude ver su cabello negro revuelto entre mis manos y un rosario de nácar entre enredado entre mis dedos. Al poco tiempo yo ya era volcán y riachuelos, sentía que el paraíso estaba en mismo centro del infierno y era feliz; me quede recostada contra la pared unos minutos sin saber muy bien como había pasado todo aquello. A mis pies yacían vírgenes, santas, cristos y cruces de todo tipo; mi jefe se levanto y desapareció por la puerta del almacén.
Esta mañana cuando he llegado al trabajo una señora mayor vestida de negro y con la bata de mi jefe me ha dicho que sera ella la que estará por las mañanas en la tienda hasta que pase Navidad, creo que es su madre porque se parece y también porque he visto en sus ojos esa mirada lobuna.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

El gato de mi amiga

Nadie espera que el universo se ponga hacer regalos y yo menos que nadie. Desconfió por naturaleza de lo omnipotente, pero...y cabe al menos "un pero", las ultimas semanas han sido una especie de regalo inesperado.
Mi amiga me había llamado para ofrecerme su casa en vacaciones, ella no iba a estar y necesitaba alguien de confianza que le cuidase el gato y ahí entraba yo. Adoro a los gatos y ellos a mi, el plan era perfecto, durante unos días un maravilloso ejemplar de Devon Rex y yo compartiríamos piso, el trabajo mínimo y la recompensa grande.

Compre el pasaje y me prepare mentalmente para pasar unas vacaciones fabulosas, quería descansar y charlar con los amigos, quería leer un par de libros y quizás soñar una aventura de verano...
La casa me esperaba, el gato no, o quizás si....
Esa noche salí con mis amigos y me divertí cuanto pude. De regreso a casa me deje caer sobre la cama y dormí hasta que la luz de la mañana me despertó.
Me quede allí, sin intención de levantarme, desnuda y tendida sobre la cama. Pensé en llamar a mi amiga para preguntarle por el gato, pero decidí esperar a que fuera mas tarde...en eso estaba cuando unos enormes ojos azules me miraron desde mas de un metro noventa de altura, no había oído nada, ni la puerta, ni los pasos, nada, absolutamente nada. En un primer momento me quede paralizada, ni se me ocurrió taparme...
Era un chico joven, de largos y estilizados músculos que me sonreía abiertamente y me estaba mirando. Me pregunto si me había asustado, _ creí que me habías oído dijo...
Yo no conteste, en realidad me preguntaba como un hombre tan grande podía caminar sin hacer ruido, pero no articule palabra, solo me incorpore un poco sobre la cama. El se sentó a mi lado y me acaricio la cara.
_Lo siento de verdad, no quería que te asustaras.
Y siguió acariciándome, su mano se deslizo por mi cuello, por el hombro y sentí de nuevo el azul glaciar de su mirada.
_Pobrecita_ susurro mientras me besaba la comisura de los labios...
Me gire, entre sorprendida y excitada. No podía creer lo que estaba pasando y sin embargo me gustaba. El siguió acariciándome y sus besos se hicieron mas profundos. Después fue mi lengua la que busco la suya, mis manos las que sortearon ropas y obstáculos hasta alcanzar su piel ...me encontré un cuerpo joven que me esperaba excitado y lo acepte. Me olvide de juegos preliminares y de caricias, me arrodille sobre él deje que me penetrara.....Y cabalgue como se cabalga un animal salvaje, apretando los muslos, haciendo que el ritmo de mi movimiento se acompasara con el suyo para no caer... Gemí yo y gimió él...
Gemí como una gata todas las mañanas de mis vacaciones, cuando después de que llegara en silencio hasta mi cama y sin pronunciar un "buenos días" ni un "adiós", nos restregábamos como animales, nos lamíamos, nos besábamos y caíamos exhaustos, casi indefensos sobre las sabanas.
El ultimo día, antes de regresar a Madrid mi amiga me pregunto: _¿has conocido a mi primo? y yo, la verdad, no supe que decir.

domingo, 9 de agosto de 2009

Escandalosamente eroticas...

Esperando la primavera, explorando otros sentidos...






Llega desde Lituania para ser compartido.

NO cierres los ojos para besarme...
NO susurres en mi oído palabras de amor...
NO hagas nido entre mis muslos con tus manos...
Convierteme si lo deseas en parte de tu cuerpo, pero NO dejes que confunda con AMOR esto que estoy sintiendo.

domingo, 28 de junio de 2009

Bus stop



Son las once de la noche de un sábado cualquiera. Regreso a casa después del trabajo. Al abrir la puerta del apartamento, el aire caliente que todo lo invade se apropia también de mis fosas nasales y de mis pulmones.

Abro el balcón de par en par pero solo entra el ruido de la calle, ni una brizna de aire. Me quito la ropa, saco agua de la nevera y enciendo el ordenador. No hay nada de especial en el correo, spam y mails de mis amigos,aun así leo algunos y los otros los borro directamente. Media noche y nada que hacer, me voy a la cocina a ver si hay algo de comer, pero en realidad no tengo hambre, solo sed. Dejo el ordenador encendido y me dejo caer sobre la cama; por un momento me tengo lastima.

Parpadea el icono "de mensaje" en la pantalla de mi PC. Me levanto para mirar.

Veinte minutos después estoy bajo la ducha.

La una. ¡dios voy a perder ese maldito autobús!_ casi me dan ganas de rezar para que eso no ocurra.

Una camiseta, pantalones, la ropa interior... En la bandeja de la impresora esta la confirmación del billete, ¡que no se me olvide!. El dinero, ¿y mis sandalias?

Salgo a la calle que esta llena de vida a pesar de la hora, el calor aún es sofocante. Entro en el metro y pregunto por el itinerario mas rápido, no tengo tiempo que perder cerraran en 45 minutos. Bajo al anden "próximo tren llegada en 7 min." _ ¡no llegare nunca a ese maldito autobús!

De nada sirve que me ponga todavía mas nerviosa, hace una hora que me tiemblan las piernas y las manos, justo desde el mismo momento que decidí que esta noche quería pasarla contigo.

Cambio de linea, una pareja de borrachos parece que van a caer sobre mi, al fondo del vagón un grupo de chicos y chicas hacen botellón con tetrabrick.

Me obligan a bajarme del metro, fin del servicio...

¡Son las dos de la madrugada! y yo estoy en mitad de un puente y con tacones. Si intento llegar a la estación a pie, perderé el autobús, pero aún así me pongo en marcha, no me rindo. Cuando debo estar cerca, al otro lado de un puente que me pareció interminable, pregunto a un taxista que se detiene junto a mi en el semáforo. Ni siquiera me mira, pero me advierte que todavía estoy lejos, me lamento y él me dice: voy en esa dirección, ¡sube que te acerco y no te cobro!.

Todo va bien, todo fluye, el universo se confabula con mi suerte para que llegue a mi destino.

Aún nos separan dos semáforos, un anden vació y 193 km. Subo a un autobús en el que solo faltaba yo . El conductor cierra las puertas, apaga las luces y arrancamos. En ese instante mientras busco a tientas el cinturón de seguridad el pánico se apodera de mí. ¿me estarás esperando? ¿seguirá tu deseo tan vivo dentro de unas horas? ¿ a que sabrán tus besos? ¿y tu cuerpo?...

No cuestiono nada mas, me puede el deseo. Siento un nudo en el estomago, un calor abrasador se ha instalado entre mis muslos...Giro la cabeza para verme reflejada en el cristal de la ventanilla, la imagen de una rubia sonriente me devuelve la mirada cómplice.

Decido cerrar los ojos e intento imaginar tu voz pidiendome que vaya. Y me veo caminando hacia ti, acercándome a tu boca, siento tu lengua buscando a la mía, me veo en tus brazos y siento tus manos haciendo suyo mi sexo, que esta noche ha encontrado dueño y late descontrolado como si tuviera corazón. Veo tu cabeza descender sobre mi vientre y siento como un beso se posa en la cara interna de mi muslo izquierdo, ahora sé que ha merecido la pena. Te alzas impresionante entre mis piernas y me penetras lentamente, haciendo que cada embestida de tu cuerpo me haga desearte mas y mas...No has olvidado complacer ni uno solo de mis sentidos, nada escapa a tu etérea presencia, en cada uno de mis pliegues, en cada rincón de mi cuerpo hay algo de ti tomando posesión.

Hace rato que no tengo voluntad, te miro a la cara, me dejo llevar egoistamente y pienso "el próximo te dejo descansar".

Un ligero frenazo indica que el autobús ha llegado a su destino y letrero luminoso de neón rosa dibuja en la noche dos palabras: Bus stop.
La realidad supera siempre a la ficción.